viernes, 29 de marzo de 2013

Ave fénix

Dicen que para sentirnos bien de verdad, lo que tenemos que hacer es enfrentarnos al dolor, mirarlo, sentirlo y entender que ya es hora de dejarlo atrás. Seguir pensando en nuestro pasado no nos va a ayudar a mejorar nuestro futuro. Hacer cosas en nuestro presente si nos va a cambiar nuestro futuro. Dejar atrás todo lo que en este presente nos trae dolor, perdonar y perdonarnos a nosotros mismos por eso que antes nos lastimo. Empezar a construir algo nuevo, como si nos hubieran lavado la mente, como si estuviéramos en la película "eterno resplandor de una mente sin recuerdos" y sólo tenemos esos recuerdos que nos ayudan a seguir, esos buenos recuerdos, esos recuerdos que nos construyeron como personas. 
Tener a los abuelos y tías que tengo hicieron de mí una persona que no es egoísta  que piensa en el otro, hicieron de mí una mujer con valores y con ganas de luchar por lo que quiere, hicieron de mi alguien que no se va a dejar pisotear. Y tener los padres que tuve me hacen sentir, hoy, que nada es tan fuerte como para dejarme vencer, me hicieron entender que siempre tiene que existir la posibilidad para perdonar si uno ve desde el corazón que esta arrepentido, me hicieron entender que no tengo motivos para tener rencor dentro mío, que hay veces que uno quiere ayudar pero no encuentra una buena forma de hacerlo y sin querer terminar lastimando cuando lo que quería hacer era ayudar. Tener a la madre que tengo, que como me dijeron hoy, que es como un ave fénix, porque resurgió de cada una de las cosas que le pasaron y hoy esta al lado mío, ayudándome de la forma que puede pero esta, que es lo más importante, me hicieron sentir que gracias a ella pude lograr muchas cosas que creí inalcanzables. 
Ayer a la noche tuve una crisis de angustia, pensaba en muchas cosas por las que había vivido de las que sentía que no me podría recuperar en mucho tiempo, lloré y mucho, en mi mente había un sólo pensamiento: Estas llorando, estas sufriendo pero estas acá para cumplir tus objetivos y no lo de los demás. Intentaba mentalizarme en eso, que todavía tengo algo por lo que quiero seguir acá y no depende de nadie, sólo de mí. Quiero recibirme, quiero tener mis propias experiencias, quiero ayudar a el otro, quiero seguir aprendiendo. 
Hoy casi no podía levantarme, tenia los ojos muy hinchados (soy de esas que una sola lágrima hace que se pongan rojas e hinchadas) y siempre después de cada crisis no quiero salir a ningún lado, no quiero ver a nadie, no quiero que nadie se entere que estuve así pero no, si quería que algo cambiara tenia que cambiar esa actitud y salí y volví a mi casa (estuve en lo de mi abuela sola) y seguí arreglando para salir y mi vida continua y mis objetivos siguen intactos. 
Hoy siento que cerré esas puertas que quedaron abiertas de mi pasado, hoy empece a cerrar ciclos que seguían inconclusos. Hoy me decidí por perdonar eso que creí imperdonable. Hoy me decidí por empezar por lo que tengo ahora y dejar de pensar lo que perdí. Hoy me siento bien y es lo que importa. 

Por si no vuelvo a conectarme, ¡Felices Pascuas! ojala refresque para poder comer muchos chocolates!

No hay comentarios:

Publicar un comentario