miércoles, 14 de agosto de 2013

Nuestro origen no es necesariamente nuestro destino.

Hoy y como todos los miércoles desde hace un mes y medio tuve mi sesión con la psicóloga. Entre preguntas del estilo: ¿Cómo estas? ¿Cómo fue tu semana? le conté una charla que tuve con mi papá donde quería entrar más en lo que es su enfermedad, en como lleva la esquizofrenia en estos días, estos temas muy pocas veces hablamos. Podría decirse que su enfermedad es un secreto a voces donde nadie quiere romper el hielo y hacer la pregunta que todos quieren hacer. Incluso yo, donde terminamos hablando de temas mas superficiales. Fue una de las pocas charlas que sentí que fue fluida, si bien no sentí dentro mio que estaba poniendo toda, no se como llamarla, verdad. Sentí que faltaba pero empezar a tener algo más fluido me da ganas de seguir intentando. Me da ganas, ahora ya de lo que se podría considerar grande, ir teniendo una idea de lo que yo siento que es una familia.
Por muchos motivos, que creo que con el tiempo iré desmenuzando, el concepto familia lo tuve muy distorsionado. Las personas que yo iba considerando como familia iban cambiando con los años y es recién ahora que estoy un poco más segura de a quienes considero como parte de mi familia y de mi historia. Sentirse consolidada en algún aspecto lleva su tiempo y entiendo que esto recién empieza, saber que estoy cada vez más cerca de tener eso que para mi es algo totalmente ajeno como tener un domingo con mi papá y mi hermano caminando por ahí. Es algo que me incentiva para ir puliendo nuestra relación. Siempre que pienso en que me gustaía vivir eso, nos imagino a los tres caminando por un lugar como Palermo y sintiendo como el sol nos pega en la cara, mientras pensamos donde poder almorzar. 

Y saliendo de esa parte familiar, la psicóloga nos pusimos a hablar cómo estaba tomando que dentro de pocos días iba a empezar otra vez a la rutina estudiantil. Cuáles eran mis expectativas para este cuatrimestre y fiel a mi estilo empece a tirarme abajo con frases como: Se que se me va a complicar, tengo miedo de no llegar a cumplir y así. Hablamos de esa actitud mía de negarme la posibilidad de progresar. Mi miedo al fracaso directamente me va frenando y termino dejando esas actividades que deseo por miedo a la crítica, por miedo al fracaso. Me pregunto que era lo que quería hacer, sin ponerme a pensar en nadie más que en mi, que es lo que deseaba sin pensar en costos, tiempos o cualquier cosa que me diga que no lo puedo hacer. Y es ahí cuando tenia muchas preguntas para hacerle decidió terminar con la sesión. 
Llegue a mi casa y la lista no paraba de sumar actividades. No podía poner en claro que era lo que quería. Tenia que parar un poco. Hay algo que si tengo claro, la facultad es algo que no quiero abandonar en ningún momento y rendir las tres materias del cbc es algo con lo que me vengo preparando. Estuve averiguando que material usamos, leyendo cosas complementarias y hasta viendo vídeos sobre célula y adn!   
Me da inseguridad sumarle otra actividad, tengo miedo de no poder mantener un equilibrio... y ahí esta otra vez esta el miedo hablando por mi. Y si tengo ganas de empezar ingles. Y si me gustaría porque también planeo tener un futuro no tan lejano de viajes. Planeo poder ver series sin esperar a los subtitulos. Y si, creo que puedo. Y si lo voy a hacer. Ingles era algo que también quise hacer cuando empezamos el año pero ahora tengo un bonus: estoy segura de que lo quiero. 
Esto de ir ganando seguridad, siento que me va abriendo para encarar muchas actividades que deje dormidas. Y para ir sintiendo que estoy plena porque logro cumplir con mis deseos. 

    

No hay comentarios:

Publicar un comentario