Balance del año.

 Cada vez que llega esta etapa de año y empiezo a pensar en hacer un balance los pensamientos empiezan a confundirse dentro de mí.

Por un lado pienso que este año no fue bueno para mí, en muchos aspectos no llegue a cubrir mis expectativas y mis ganas quedaron en eso, ganas. Sin embargo nunca puedo terminar pensando que un año fue malo, siempre termino diciendo que fue bueno. También está mi creencia en que los balances no se pueden hacer de un año a otro, se deberían hacer cada  tres o cuatro años, ahí los cambios son muy notorios y los balances tienen mucho más que aportar.

Este año me dejo muchas respuestas por encontrar y muchas cosas para hacer. Quedaron inconclusas tantas que diría que el próximo año viene con un trabajo arduo y constante porque es eso lo que me falto este año: Constancia.

Volví a la facultad con más incertidumbre que certeza y esa incertidumbre se transformó en fracaso. El hecho de no estar seguro transformo todo en algo negativo. Y me hizo perder tiempo, valioso si se tiene que hablar en términos facultativos.

Creo que el hecho de haber perdido la libreta define mi aspecto facultativo: totalmente pérdida a la hora de estudiar. Esa constancia de alumna no la tuve antes y es muy difícil encontrarla ahora. Esto si bien me desoriento mucho y me hizo pensar tantas veces en dejarla no lo hace algo absoluto. Todo eso todavía tengo que procesarlo y tiempo voy a tener. Pensar en hacer o no el cambio de carrera, pensar en prepararme desde antes para un mejor rendimiento, pensar si seguir en esa sede o no, seguir con la carrera que hacía o no. Me di un tiempo hasta febrero para decidir. Espero encontrar esa respuesta.

Con respecto al trabajo, probé varios lugares, camarera y animadora. Y en los lugares me costo encajar en ese mundo. Además que el ambiente era totalmente intolerante para mi. No se lograba crear un buen lugar. En ambos estuve un poco tiempo pero creo que me dio la perspectiva con la cual tendría que enfrentarme en el futuro. El año que viene me gustaría encontrar un trabajo para mí. Todavía no se en qué pero lo que si se que quiero es que me de el tiempo para desarrollar un hobbie. Es otra de las búsquedas del próximo año.

Y si hablamos de hobbies, este año no hice nada extracurricular al estudio. No hice un curso, un seminario, una clase de nada. Ni siquiera escribí para mi. No me anime a participar de un concurso de escritura ni nada. Quise empezar ingles y me paralice.

El otro día mientras estaba en un cumpleaños sacando fotos me di cuenta que yo podía con eso, que no había perdido la magia con eso de sacar fotografías y me propuse empezar un curso. Del año que viene no puede pasar, necesito despejar mi mente en algo que me guste y eso es una de las actividades que me pueden ayudar.

En lo personal, hablando de amor, hablando de lo familiar quiero buscar ese equilibrio del que tanto hable y ahora se bien que es lo que es y como materializarlo.

El otro día prendí la televisión como para sentir ruido de fondo, necesitaba ruido, sin fijarme mucho en qué canal estaba o que estaban dando. Simplemente la prendí. Y quizás por una señal del destino o el universo decían esta frase: Tu problema no es la plata, tu problema son los vínculos. Y sentí que esa frase me la estaba tirando desde el universo por alguna razón. Y sentí que era eso lo que estaba pasándome. Estuve mucho tiempo pensando en que lo económico podría ayudarme o salvarme en muchos aspectos y no estuve pensando en qué quizás mis problemas estaban pasando por otro lado, por otros aspectos. Así que prácticamente pienso tener en mente esa frase muy presente.

Si que se viene un año movido en lo personal que tranquilamente podría empezar ahora sin esperar el cambio de número.