domingo, 3 de noviembre de 2013

Relación ambiente-fenotipo.

Hoy mientras volvía a mi casa caminando por la calle Florida, pleno centro de Buenos Aires, a eso de las 7 de la mañana y la veía tan desierta. tan vacía pero a la vez linda. Mientras cruzaba la Plaza San Martín para poder llegar a la estación de Retiro más me gustaba ver ese paisaje. Sólo pero a la vez con ganas de estar ahí, respirando un poco de la paz de la ciudad. 
Llegamos al tren estábamos bastantes cansados por una noche, de esas que hace tiempo que no pasábamos  mi novio y mi mejor amiga sentados- o casi desparramados- en los asientos del tren. Esperábamos a que arranque y yo miraba por la ventana como de a poco empezaba a salir el sol, las nubes hasta veía los primeros movimientos de las personas a esa hora. 
Pensaba y llegaba a la reflexión sobre muchas novedades que llegaron a mi vida y la forma en que pasaron casi por inercia sin sentir de verdad que pasaba. Por un momento sentí que había desperdiciado mi tiempo. ¿Cuántas cosas viví y todavía no había tomado noción? 
Pase de ir al colegio, con mi uniforme, con mis carpeta Nº3, con mis horarios, con mis faltas calculadas como si fuera una cuenta matemática a pasar a la facultad, a la UBA donde yo me tengo que organizar, donde mis horarios pueden variar de una etapa del año a la otra, donde no tengo nadie que me diga Hoy no faltes, te vas a quedar libre sino que tengo que estar yo pensando que es lo que más me conviene si faltar para quedarme estudiando en mi casa o ir para aprovechar la clase para hacer consultas o incluso tomarme ese día porque me siento totalmente agotada y cansada. De alguna forma me dio cierta independencia que no supe sentirla, lo viví como algo natural porque todos están pasando por esta etapa pero aunque todos esten pasando por esa etapa ¿Por qué no pude sentirme diferente al resto? ¿Valorarla de otra forma? 
Esa pregunta y otras miles más empezaron a formarse en mi cabeza - y no fueron algunos efectos del alcohol, esto lo estaba pensando por mi- Sentí que viví todo desde un punto donde me guiaba por los demás. El hecho de ver como los demás iban tomando sus nuevos rumbos yo los vivía. Creo que muy pocas veces me puse a pensar que era lo que sentía o me pasaba o incluso que quería hacer. Estaba por el otro decidiendo sobre mi. Y ya no quiero eso. 
Logre una independencia que ni siquiera pude sentirla a mi manera. No quiero seguir perdiendo(me) ahora llegue yo a vivir mi vida. 

Todo esto puede que me lleve a un lugar más individualista de mi vida, necesito saber que antes que necesitar a alguien más tengo que necesitarme y confiar en mi. Siento que es la base para equilibrar el afuera. Saber que el desequilibro externo no puede modificar el interno, casi una relación ambiente-fenotipo- términos que aprendí en biología que creo que nunca se me van a borrar- 
Quiero ponerme a pensar si cada paso que voy dando es lo que quiero hacer y dejar de guiarme por el resto. Quiero disfrutar estos momentos porque son solo míos y de nadie más. 

Entre las novedades de la semana y a futuro podría contarles que el miércoles tengo un parcial y una entrega de carpetas para el taller de semiología, con la cual me estoy preparando estos días aprovechando las noches para estudiar. Finalmente voy a empezar el gimnasio. Me quedan 20 días de cuatrimestre dónde todo el esfuerzo iría concentrado sólo a los libros. Me da cierto alivio el saber que faltan pocos días. 

A empezar la semana estudiando. 

1 comentario:

  1. Ay, amé la descripción del principio. Casi que me imaginé a mi misma caminando por florida, amo cómo escribís.
    Suerte con los libros, PILAS!!!!
    Un besito

    ResponderEliminar