miércoles, 3 de septiembre de 2014

Las conclusiones.

Mentiría si dijera que me va mal pero también mentiría si dijera que me va bien. Simplemente me va. ¿Inconformista? Seguramente pero por lo menos realista. 

Dejé de mentirme a mi misma (o a los demás) sobre cada día. No tengo toda una continuidad de felicidad ni tengo toda una continuidad de tristeza. 
Mira, hoy siento que soy la mina más feliz del mundo pero a los dos días no puedo parar de hacerme preguntas y a dudar de lo que me pasa
Es que si, todavía sigo intentando encontrar una respuesta (o por lo menos hoy, no se mañana) 

El otro día pensaba que no me arrepiento de nada de lo que viví estos meses, quizás menos insegura, hay un parte de mí que se alegra por lo vivido. Te arriesgaste y no especulaste, me suena en la cabeza más de una vez. 
¿Las consecuencias de arriesgarse son estas? Creo que estoy conforme porque fue la primera vez que no me guié por el resto sino por mí. Si, el resto termino teniendo la razón pero yo viví ese momento que todavía tenia ganas de sentir. 

De esto que viví puedo terminar sacando una conclusión pero es difícil pensar que también le puede de servir de consejo a alguien más porque es lo más personal que viví y sentí. 
Pienso que muchas veces nos equivocamos y no encontramos la manera de encarar un vínculo y cuando por fin aprendemos quizás no nos sirva con esa persona con la cual nos equivocamos porque el desgaste es inminente. No quiero decir que aunque nos equivoquemos y aprendamos del error eso no nos sirva de nada, sino que no nos sirve con la persona que lastimamos pero si con alguien nuevo que aparezca en nuestra vida. 
Y rogamos que los perdones y las disculpas sean aceptadas por aquel al que lastimamos pero también entendemos que no, que igual no sirve el perdón porque el daño que se hizo va a quedar con el paso del tiempo. 

  

1 comentario:

  1. awww, tiene que ver con nuestra charla! yo tambien me siento asi de cambiante.
    Cambio y fuera.

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